Los hornos de cocina suelen tener un termostato y un regulador de temperatura, pero no siempre la temperatura interior es exactamente la que el usuario configuró por las fugas de calor que pueda haber o por haber abierto la puerta para introducir un alimento.
Además de eso, la temperatura a la que se cocina la superficie de un alimento no es la misma que se alcanza en el núcleo de dicho alimento. Por ejemplo, si estás cocinando una pieza de carne grande, es probable que por fuera esté aparentemente hecha y por dentro aún siga cruda porque la temperatura que alcanzó no sea suficiente.
Para poder controlar todo eso, es necesario que uses un termómetro para horno. Estos termómetros son resistentes a la temperatura de los hornos de cocina para poderlos introducir en su interior (enteros o solo sus sondas en algunos casos), y así poder tomar mediciones más precisas tanto el exterior como del núcleo de tus alimentos.
Los mejores termómetros para horno
Si piensas en ayudarte de un termómetro de horno, aquí tienes algunos modelos recomendados que se pueden ajustar a distintas necesidades:
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Mastrad Meatºit
Meater es un termómetro inalámbrico especialmente diseñado para la carne, con posibilidad de instalar su sonda en el interior del horno y realizar mediciones hasta 60 metros de distancia. Tiene una app para dispositivos iOS y Android. Con ello podrás hacer un seguimiento de la temperatura de tus alimentos estés donde estés, sin cables por WiFi.
En cuanto al rango de temperaturas, puede medir desde -30ºC hasta los 400ºC. Puede usarse para el horno, la parrilla, barbacoa, e incluso para un ahumador.
Mastrad F73000
Es un termómetro para horno que puede medir desde los 50º a los 300ºC. Con sonda de acero inoxidable, que tolera altas temperaturas para poderlo usar dentro de tu horno de cocina con sus sondas. Además, tiene una interfaz digital muy sencilla, con la que controlar la temperatura. Práctico y funcional.
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Taylor Pro
Es una gran elección, una marca que lleva desde 1851 produciendo accesorios de cocina. Un termómetro de confianza, precisión y calidad capaz de medir tanto en ºF como en ºC, pudiendo medir temperaturas de hasta 200ºC o 392ºC. Es idea para usar en el horno con sus sondas, y también en la nevera.
Con capacidad de programar temperaturas para obtener el punto óptico de cocinado de tus asados de carne. Y todo de una forma muy sencilla, ya que es muy intuitivo, posee una pantalla LCD de fácil lectura, y da lecturas rápidas.
Kitchencraft MasterClass
Es otro termómetro de horno de entre 50ºC y 300ºC. De acero, barato, funcional, simple y con aguja analógica para marcar la temperatura del interior de tu horno. Puede ser una buena alternativa al primero.
Lacor 62498
Cocoda también tiene otro gran termómetro para horno. Este modelo te permite tener un dispositivo que da lecturas instantáneas, con un receptor de alta sensibilidad. Puedes monitorear en todo momento la cocción dentro de un rango hasta casi 100 metros de distancia mientras realizas otras cosas. Cuenta con doble sonda para mayor posibilidad de lectura.
Puede usarse para nevera, horno, barbacoa, etc. Con capacidad de operar en varios modos y configuraciones de puntos para distintas carnes. Puede medir en ºF y en ºC, con rangos de entre -50ºC y 300ºC (-58ºF y 572ºF). Tiene también una gran pantalla LCD retroiluminada para lecturas claras, y cuenta con función de temporizador de hasta 99 horas y 59 minutos.
Metaltex
El Metaltex es similar al anterior, con una gran pantalla LCD, pero con una sola sonda. Apto para parrilla, BBQ, horno, bebidas, etc., ya que acepta un rango de -20ºC a los 250ºC. Con temporizador de hasta 100 minutos, ajuste, memoria, y posibilidad de trabajar en ºC y ºF. Su cable de malla de acero también acepta altas temperaturas.
¿Para qué sirve el termómetro de horno?
Algunos termómetros de horno los puedes introducir dentro del propio horno porque están hechos de un material resistente a la temperatura. Algunos de ellos se disparan cuando se alcanza una temperatura, y sí avisan cuando se ha llegado a la temperatura configurada.
Otros tienen una o varias sondas que permiten introducir dentro del horno para tomar la temperatura, mientras la pantalla se queda fuera del horno para monitorizar constantemente la temperatura. Si tienen dos sondas, puedes usar una para medir la temperatura superficial y otra para la temperatura interna del alimento que estás cocinando.
Tanto unos como otros, te permiten controlar de forma precisa la temperatura para que tus alimentos queden en su punto. Ni pasados, ni crudos. Y eso es también especialmente importante en la repostería, no solo para las carnes.
Tipos de termómetros para horno
Dentro de los termómetros de horno, como ya has podido intuir llegados a este punto, existen varios tipos:
- Con sondas: tienen sondas metálicas que puedes introducir o clavar en el alimento que está dentro del horno. Sus cables también resisten altas temperaturas, de hasta 300ºC, por lo que puedes pasarlos a través del marco de la puerta del horno y cerrarla para así monitorizar la temperatura del interior desde la pantalla externa.
- Analógico: algunos termómetros son analógicos, con aguja que marca la temperatura. Su cuerpo suele ser metálico, para resistir la temperatura del horno y poder introducirse en la bandeja junto al alimento para medir la temperatura exacta.
- Digital: los digitales miden la temperatura y se muestra en valores digitales en una pantalla LCD o de otro tipo. Son muy comunes, pero se necesita insertar en el alimento y hacer la medición de forma manual, sin poder dejarlo dentro del horno.
- Con Bluetooth: otros termómetros usan tecnología inalámbrica BT para llevar la temperatura desde las sondas insertadas dentro del horno a la pantalla o monitor. Eso evita tener cables de sondas pasados por el marco de la puerta del horno, permitiendo un sellado mejor y que la puerta cierre de forma total. Aunque hay que decir que los de sonda tienen cables tan finos que prácticamente es como si no estuvieran…
Cómo se usa un termómetro de horno
Dependiendo del tipo de termómetro, la forma de usarlo puede variar. Siempre recomiendo leer el manual o guía rápida de uso del fabricante para saber bien los rangos de temperaturas que tolera y las precauciones que debes tener.
Pero lo general es insertar la sonda o termómetro pinchado en la carne o alimento que quieras controlar y, si es de sonda, pasar los cables por la puerta, cerrar el horno, y conectarlos a la pantalla externa desde donde se mostrarán las mediciones.
Algunos internos emiten algún tipo de sonido o tienen una pestaña que salta cuando se ha llegado a la temperatura adecuada. Sea como sea, su funcionamiento es bastante sencillo.
Cómo calibrar un termómetro de horno
En el manual del fabricante también se muestra la forma de calibrarlo. Puede haber diferencias en función de la marca o modelo, pero básicamente, si es de tipo analógico, deberás ajustar la temperatura exacta usando una manilla de configuración y hacer pruebas con agua hirviendo (aprox. 100ºC) o agua en su punto de congelación (aprox. 0ºC) como referencia. No obstante, como ya comenté, esto no es preciso y va a depender de la altitud sobre el mar a la que te encuentres…
Los digitales en cambio ofrecen un menú de configuración más sencillo, y permiten ser calibrados siguiendo unos pasos especificados por el fabricante, y obteniendo resultados mucho más precisos.
¿Dónde se pueden usar los termómetros de horno?
Los termómetros para horno se pueden utilizar en multitud de hornos, aunque debes siempre respetar los límites de temperaturas especificados por el fabricante para hacer un uso seguro. Por ejemplo, algunos termómetros o sondas resisten solo hasta cierta temperatura, y en algunas barbacoas u hornos industriales, se pueden superar dichas temperaturas, lo que terminará con daños en el aparato.
- Barbacoas: no tienen un control de temperatura, así que poner la comida a una temperatura adecuada es muy complicado. Pero haciendo uso de este tipo de termómetros de horno podrás controlarla. Lo que no deberías hacer es poner el termómetro o sonda en contacto directo con el fuego.
- Hornos de leña: de forma similar a una barbacoa, en estos hornos es complicado controlar la temperatura debido a que se usa como fuente de calor la combustión de la madera. Usar un termómetro de horno en estos casos resulta muy conveniente.
- Hornos de gas: los hornos de gas se pueden controlar algo mejor que los anteriores, modificando la válvula para dejar pasar más o menos gas y así aumentar o reducir la llama, pero igualmente la temperatura la tendrás que medir mejor con un termómetro de horno.
- Horno eléctrico: en los hornos eléctricos convencionales sí que se puede controlar la temperatura interna de forma más óptica, aunque como ya he dicho, no es lo mismo la temperatura interna a la que se da en la superficie, en la salda o en el interior del alimento, donde un termómetro de horno te puede ayudar.
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